Lince, la emoción te ha "embragado" y te has equivocado ( valga el pareado) de entrada al publicar tu comentario. Ya puestos, admirar pues hombre, no sé, no sé. Ganas de cachondeo te aseguro que muchas.
Joé lince no tienes por qué disculparte, pero es que has puesto un documento gráfico y sonoro y en esta entrada sólo hay fotos. Por cierto hechas a traición por el más travieso de todos, el del pequeño elefante.
P.S. Menos mal que no plasmó para la posteridad el instante en que el aspirador se tragó el cordón del Señor del Huerto. El cachondeo hubiera sido eterno. Y lo peor es que el maldito aparato no lo soltaba.
Tienes razón, con tanta foto y mezclar la entrada del video, se me ha ido la perola. Por cierto, quien es pequeño elefante, ¿ no sera mi entrañable Juan Porsel?. Sigo sin saber nada de él, y esperaba, quizás, alguna entrada suya. Lo del aspirador tuvo que ser algo dramático, contemplando todos impavidos como se producia esa succion
No sabes cuánto de dramatismo tuvo la escena. Y de guasa, todo hay que decirlo.
Juan Porcel no es "pequeño elefante". En tal caso sería " EL del pequeño elefante". Pero no. Tu gozo en un pozo ( hoy va de pareados).
Si observas, una de las fotos está hecha a la misma altura que el paso, esto es, desde una escalera. Juan Porcel sufre un mareante vértigo en cuanto despega los pies del suelo. Vamos, al menos esa es la excusa que pone para no subirse nunca, dejando para otros tal privilegio.
Cierta pluma denoto en mi admirado Porsel, con la vara que siempre daba con su cofradia y resulta, pues eso, ná de ná. La pluma que se le ve. Vivir para ver.
Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Una cosa es que sufra vértigo y otra completamente distinta que no se parta el pecho apretando tornillos y dándole vueltas a la gualdrapa. O limpiando los candelabros, que todo hay que decirlo. O trabajando en la Confederación Hidrográfica del Guadajoz durante el verano.
Denoto cierta complicidad entre montador y Porsel. ¿Intentando arreglar el menoscabo hacia su persona que le inflingiste en tu anterior entrada?. Una persona a sus años es normal que sufra ciertos desequilibrios, no solo emosionales, sino también hormonales.
Impresionante documento grafico y sonoro, compungido me encuentro, no me extrañan las habladurias. Se te admira. No les abandones. Criaturas de DIOS.
ResponderEliminarLince, la emoción te ha "embragado" y te has equivocado ( valga el pareado) de entrada al publicar tu comentario. Ya puestos, admirar pues hombre, no sé, no sé. Ganas de cachondeo te aseguro que muchas.
ResponderEliminarMe gustaria saber donde me he equivocado en la entrada. Perdón si ofendi en alguna de las entradas anteriores, pero no sé, no sé..
ResponderEliminarJoé lince no tienes por qué disculparte, pero es que has puesto un documento gráfico y sonoro y en esta entrada sólo hay fotos. Por cierto hechas a traición por el más travieso de todos, el del pequeño elefante.
ResponderEliminarP.S. Menos mal que no plasmó para la posteridad el instante en que el aspirador se tragó el cordón del Señor del Huerto. El cachondeo hubiera sido eterno. Y lo peor es que el maldito aparato no lo soltaba.
Tienes razón, con tanta foto y mezclar la entrada del video, se me ha ido la perola. Por cierto, quien es pequeño elefante, ¿ no sera mi entrañable Juan Porsel?. Sigo sin saber nada de él, y esperaba, quizás, alguna entrada suya. Lo del aspirador tuvo que ser algo dramático, contemplando todos impavidos como se producia esa succion
ResponderEliminarNo sabes cuánto de dramatismo tuvo la escena. Y de guasa, todo hay que decirlo.
ResponderEliminarJuan Porcel no es "pequeño elefante". En tal caso sería " EL del pequeño elefante". Pero no. Tu gozo en un pozo ( hoy va de pareados).
Si observas, una de las fotos está hecha a la misma altura que el paso, esto es, desde una escalera. Juan Porcel sufre un mareante vértigo en cuanto despega los pies del suelo. Vamos, al menos esa es la excusa que pone para no subirse nunca, dejando para otros tal privilegio.
Cierta pluma denoto en mi admirado Porsel, con la vara que siempre daba con su cofradia y resulta, pues eso, ná de ná. La pluma que se le ve. Vivir para ver.
ResponderEliminarAl César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Una cosa es que sufra vértigo y otra completamente distinta que no se parta el pecho apretando tornillos y dándole vueltas a la gualdrapa. O limpiando los candelabros, que todo hay que decirlo. O trabajando en la Confederación Hidrográfica del Guadajoz durante el verano.
ResponderEliminarDenoto cierta complicidad entre montador y Porsel. ¿Intentando arreglar el menoscabo hacia su persona que le inflingiste en tu anterior entrada?. Una persona a sus años es normal que sufra ciertos desequilibrios, no solo emosionales, sino también hormonales.
ResponderEliminarSi pa consegi los credito esos ai que zubirze ar pazo, a mi me tenei ke da la sudaera, que zi jase farta, me zubo ar tejao.
ResponderEliminarEl Krak.