Bendito sea el poder de Dios. Hace poco más de dos meses el desprecio, la arrogancia, el tufillo- más bien, insoportable hedor- a rancio, la soberbia y la inmodestia tantas veces habituales. Unos por acción, pero otros, ojo, por omisión. Todos, por supuesto, igual de culpables. El sábado, cuando me lo enseñaron, no daba crédito a lo que leía. Un panegírico dulce, tierno, complaciente, agradecido, el que merece quien trabaja de forma callada, sin alardes, sin triunfalismos, sin excesos. No sabéis cuánto me alegro de tantas caídas de caballo y de sus consecuencias posteriores, como "Saulos" de Tarso. ¡¡ Ole!!
A lo nuestro. Esta mañana, al abrir mi correo electrónico he encontrado una misiva de nuestro Albacea Mayor en la que me envía algunas fotos que le pedí hace días. Junto a ellas ha añadido una serie de documentos que él mismo denomina como curiosos. En verdad os digo que lo son. Ya los iremos publicando, cual fieles heraldos que somos. Así conseguiremos varios fines. Mantendremos vivo este blog como magnífica herramienta de comunicación y entretenimiento, y -aunque a los que se les ha quedado pequeño el entorno puede que no les guste- daremos a conocer la longeva intrahistoria de nuestra querida Cofradía y Hermandad, con mayúsculas, único elemento atemporal e intangible capaz de sobrevivir a los más variados avatares de la historia. Los demás, mal que nos pese, simples mortales, eslabones de la misma y voluntaria cadena, del concepto que hablábamos el otro día y que tanto parece que cuesta entender.
Pero vayamos a lo importante. Como sabéis, en el título de nuestra Institución no figura más "apellido" que el de Venerable. Ni Ilustre, ni Antigua, ni Sacramental, ni ningún otro de los muchos que adornan el extenso nombre por el que gustan ser reconocidas las más diversas corporaciones pasionistas o de gloria. Ahora bien, hace bien poco tuvimos la oportunidad de añadir uno más, el de Pontificia. Os cuento brevemente la historia. En el año de Nuestro Señor Jesucristo de 1992, uno de nuestros hermanos cofrades, Don Cristóbal Moreno Toledo, fue recibido en audiencia por Su Santidad Juan Pablo II, hoy como sabéis beatificado. La hermandad, a través de nuestro querido Cristóbal, tuvo a bien regalarle un escapulario de hermano del Turno de Mayores y una carpeta de las que este insigne pintor había realizado ese mismo año en pos de conseguir medios económicos con los que sufragar proyectos para nuestra Hermandad. Como una imagen vale más que mil palabras, el documento gráfico
Como veis, nuestro imponente pectoral -Mons. Asenjo dixit- como regalo para Su Santidad. La mejor de las invitaciones para que aceptara ser nuestro hermano cofrade, exento de pechas por supuesto -en contra de la voluntad del tesorero, pero exento- y sin pedir casi nada a cambio, ¡bah, alguna que otra minucia!, como si fuera una coincidencia. No os puedo ni describir el orgullo y la emoción que nos embargaba cada vez que veíamos por televisión al que ya considerábamos un crucero más. ¡¡Cuánta felicidad!! Pero a los pocos meses...
… El capotazo fue de los que hacen época. Con lo bien que combinan el amarillo y el blanco con nuestro verde Vera Cruz. La bandera tan bonita que hubiéramos hecho y el pedazo de Título que con humildad franciscana ostentaríamos: Pontificia y Venerable Cofradía y Hermandad de la Santa Vera Cruz. ¡¡ Qué bonito!! Al menos, nos queda el consuelo de saber que en algún almacén del Estado Vaticano queda nuestra pica en Flandes. La socorrida carpeta a saber. En fin, que como todo no se puede lograr, otra vez será. Saludos.
Grande la entrada, y enorgullecedora para todos aquellos que nos sentimos cruceros, solo con ver un Hermano nuestro junto al Santo Padre y con tan íntimo regalo, hace aparecer una grata sonrisa en muchas caras.
ResponderEliminarA ver si seguimos como vamos y sacando estas cositas del baúl de los recuerdos, que agradan y mucho, de esta Hdad. con no más apellido que el de "Venerable".
¿Verdaderamente se puede constatar que fuera cierta la caida "del caballo" de "Saulo" de Tarso, o pudiera tratarse de un anacronismo, como muchos indican?
Como muchos indican. Entre ellos la wiki, ¿no? Hace tiempo, un par de veranos, leí una tesis doctoral novelada sobre Jesús de Nazaret. La había escrito un canadiense criado como católico. No voy a decir aquí ni el nombre del autor ni el del libro, no vaya a ser acusado de hereje. Cuando volví de vacaciones presté el libro a un amigo, no sin antes advertirle de su contenido. Pues bien, a la vista de los resultados estoy por apostar que no lo habrá leído. Bien por él, así no corremos riesgos.
ResponderEliminarEn cuanto a los anacronismos, lo mejor para detectarlos es situarse cómodamente, seguir una línea temporal sin perderla y desde una distancia crítica oír, ver y callar. O no. Algunas veces habrá que intentar buscar la verdad, la que decía Juan que nos haría libres, porque a través de ella conoceríamos a... Leed los libros, hombre ya, el de antes y el de ahora, los de siempre, en latín, en hebreo, en griego, en arameo, en lo que sea. Y, eso sí, cuando terminéis, los que sean míos, haced el favor de devolvérmelos. Un saludo.
No solo de la "wiki" vive el hombre. Tranqui que cuando lo termine, lo devolveré!!!
ResponderEliminarNada, no hay prisa. Lo que realmente importa es que lo leáis. Precisamente en este libro, a pesar de intentar exponer una peregrina teoría sobre Jesús de Nazaret como personaje histórico, quien realmente recibe un tratamiento especial por parte del canadiense es San Pablo -Saulo de Tarso- como "auténtico ideólogo" de la estructura filosófica de la religión cristiana. Y este hecho no deja de ser curioso, ya que, como supongo que sabrías, o habrás aprendido en esas elitistas catequesis, San Pablo no conoció a Jesús, lo que no lo impidió, a través de su espitolario, explicar cuál era la misión que desde la visión camino de Damasco -caída del caballo según otros- tenía encomendada por Dios Nuestro Señor. En fin, que me enrollo. Lee primero a San Pablo -tampoco es tanto-. Luego, cosas referentes a San Pablo. Por último, si quieres, seguimos hablando de anacronismos. Un abrazo en Xto. y otro en LDPDLA, que para eso está de moda.
ResponderEliminarPues seguiré los consejos y echaré un vistazo a su epistolario, no problem, ya te contaré.
ResponderEliminarEsto, . . . .y digo yo, . . . para que quereis tantos apellidos, si en definitiva no dejara de ser "La Primera". En fin, como dice alguno, para gustos . . .
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