Los detalles y los gestos

No sé si habéis reparado en ello. Ya cuenta este blog con más de tres años de existencia. Lo que inició nuestro hermano Michelna como alternativa a otras fórmulas anteriores de comunicación entre semanasanteros en general, y cruceros en particular, ha acabado convirtiéndose en una eficaz y útil herramienta capaz de cumplir y superar con creces todos y cada uno de los fines previstos en su creación.

Uno de ellos, no trascendente, pero sí muy importante, ha sido el de tratar de divulgar aspectos desconocidos de nuestra Hermandad, bien por antiguos, bien porque pertenecen al ámbito más interno de la cofradía, como los referidos al trabajo necesario e imprescindible que fija su objetivo en buscar el esplendor de la puesta en escena o la callada dedicación que se desarrolla siempre alejada de los focos y del fragor de la conmemoración. Tales circunstancias terminan provocando que muchas criaturas desconozcan estas vertientes cofrades, ya que, ni suelen estar cuando se llevan a cabo, ni tampoco, todo hay que decirlo, se les espera.

Así pues, siguiendo la línea argumental arriba indicada, traemos hoy otro de esos aspectos poco conocidos. Para situarlo en su contexto, decir que el pasado Jueves Santo, poco antes de salir la procesión, tratando de dominar la angustia y el desasosiego que provoca el hecho de saber lo que, con muchas probabilidades, podía pasar, en medio del ingobernable desbarajuste que trae de la mano la salida de nuestra Estación de Penitencia, alguien se me acercó para regalarme un pequeño díptico recordatorio del LXX Aniversario de la donación a nuestra Cofradía de la Bendita Imagen de María Santísima de los Dolores. Sin duda, todo un detalle hacia mi persona al que correspondo, no puede ser de otra manera, desde el más sincero de los afectos.

                  

El mismo modelo, con los lógicos cambios en su cara interior, había sido utilizado también como tarjeta para los costaleros. Y es que, para el que no lo sepa, todos estos modernos cirineos, antes de llegar al templo, saben los lugares en los que tienen que entrar en el paso, en los que tienen que salir y el sitio que, cada vez que cargan, deben ocupar en su trabajadera. Todo esto se consigue, lógicamente, reflejándolo en una tarjeta -serviría también cualquier papel- como la que reproducimos abajo. El procedimiento para confeccionarlas es simple. Atendiendo al número de ensayos a los que cada cual haya asistido, se asignan por parte del equipo de capataces los distintos recorridos.

Su entrega se produce en la reunión a la que son convocados con un par de horas de antelación al horario previsto para la salida del desfile. Se congregan para prepararse, para ayudarse con la ropa, para hacer y ser hermandad, para compartir, para ilusionar, para animar, para rezar… sí, sí, rezar, orar, pedir fuerzas con las que poder sacar lo más dignamente posible a sus respectivos Titulares, con las que poder mostrarlos un año más a nuestro pueblo, con las que poder cumplir tan exigente, pero a la vez particular, por gozosa, penitencia.

Lástima haber llegado tan tarde al tiempo. En verdad, y lo digo desde la más profunda admiración, cuánto me hubiera gustado ser uno de ellos. Pero es que se te quitan las ganas en cuanto se confirman todas las sospechas sobre la gravedad de los muchos delitos que los han llevado a tener una auténtica legión de detractores. Se me hizo la luz nada más ver las tarjetas. Cómo he podido ser tan torpe durante tanto tiempo.

 Por tanto, y a tenor de lo expuesto, creo que no actuaría con la debida lealtad si no les dijera a la cara, por duras que sean, las provocadoras desviaciones a lo establecido desde tiempo inmemorial que servidor ha detectado. Atentos, son éstas:

1) Os gobernáis bajo los principios de autoridad, disciplina y jerarquía.
2) Compartís solidariamente el esfuerzo y el objetivo común.
3) Creéis en el compañerismo y en la amistad como eficaces medios para superar los malos momentos.
4) Trabajáis de forma altruista y anónima tratando de conseguir los fines de la Institución sin que importe demasiado el sitio que os asignen, allí donde os manden.
5) El protagonismo en el desfile siempre lo reserváis para la Sagrada Imagen que cargáis sobre vuestros cuellos con devoción.
6) Sois capaces de entregar lo mejor de vuestra juventud sin esperar más recompensa que la de ser y sentiros cofrades.
7) Hay muchas más de igual o parecido corte, así que, ¿ os parece suficiente o tengo que seguir ?

Albricias, me ha costado, pero ahora lo entiendo todo. Acaso se habrán visto alguna vez  más infames y perjudiciales innovaciones. Acabáramos. Con razón que os acusan … Por mi parte, sólo daros las gracias y mucho ánimo. Que Dios Todopoderoso os bendiga y proteja a todos y cada uno, a todas y cada una. Falta, os hace, y mucha. Estáis a un solo paso de...

He distorsionado los nombres por aquello de la protección de datos