De dudas y relojes

Puede que esté mal que yo lo diga pero, en mi humilde opinión, una de las más felices aportaciones que la Venerable Cofradía y Hermandad de la Santa Vera Cruz, La Primera, ha hecho en los últimos años a la Semana Santa de Castro del Río ha sido, y sigue siendo, la demostración de que se pueden afrontar muchos proyectos de construcción y mejora del patrimonio cofrade trabajando en la obtención de recursos económicos extraordinarios, siempre, por supuesto, dentro de la legalidad vigente. Antes de continuar, debo aclarar que atribuyo el término de extraordinario a aquellos fondos que se obtienen independientemente de las pechas anuales o de cuotas obligatorias de carácter no periódico.

En esa línea, muchos han sido los "montajes chiringuiteros" que, a lo largo de los últimos cuarenta años, han sido utilizados en beneficio de la causa por nuestra Institución. De todos ellos, el más acertado, como demuestra su cada vez más larga existencia, ha sido la instalación de "El Cuartelillo". Como supongo que sabéis, fue en 1981 cuando se abrió por primera vez en la calle Caridad, en el pequeño local propiedad de "El Circulo Liceo" que apodaban "La Cuchicheta". Como hoy no toca, otro día podemos dedicar una entrada específica y contar en ella las muchas visicitudes y anécdotas ocurridas a lo largo de todos estos años.

Y digo que no toca porque, fuera de esa importantísima función estrictamente económica, lo que nadie podrá negar es que "El Cuartelillo" ha servido también para compartir, para charlar, para aprender, para unir, para disfrutar... para quemar horas y horas de amistad esperando el gozo que ha de venir mientras se desmenuza y disecciona a través de la palabra todo lo que rodea al universo cofrade y a la Semana Santa... "El Cuartelillo" ha servido, en suma, para muchas cosas. La más crucial de todas, para hacer más cofradía y hermandad.

En lógica consecuencia, tan intenso y directo intercambio, produce de manera casi espontánea tertulias de diferentes temáticas. En muchas de ellas se analizan y debaten, como no podía ser de otra manera, bastantes aspectos de la Pasión de Nuestro Divino Redentor. Uno de ellos, bastante frecuente y que suscita innumerables dudas, es el horario cronológico de la Pasión de Cristo. Tanto es así que no han sido pocas las ocasiones en las que las distintas interpretaciones horarias del hecho más trascendente de la historia de la Humanidad han terminado por provocar algunas discrepancias y disputas -dialécticas siempre; el mazo y la fuerza bruta hace ya tiempo que fueron desterrados de esta Hermandad por ser instrumentos poco apropiados en la resolución de los desajustes-.

Así pues, navegando por los procelosos mares de internet, he encontrado bastante información sobre el tema. Parte vamos a utilizar hoy en un intento de aclarar, en la medida de lo posible, alguna que otra duda. Y es que a partir de los textos evangélicos, gracias a las referencias temporales que allí figuran y estimando la duración de los hechos que en ellos se narran,  se puede reconstruir un horario fidedigno que vaya desde la noche del Jueves Santo hasta el atardecer del Viernes Santo. Tanta información existe que llega uno a encontrar hasta el trabajo ya hecho. Tal le ha pasado a un servidor con estos relojes: 

Como se puede apreciar, aunque en este último no muy bien, y a pesar de proceder de distintas fuentes, todos coinciden. Hay que hacer la salvedad de que en tiempos de Jesús, en los días cercanos a la Pascua, que como sabéis viene fijada por la primera luna llena de primavera, el día y la noche tenían igual duración, como refleja el primer reloj, el cual marca tanto las horas romanas que se citan en los Evangelios como las horas solares actuales.

En el deseo de haber servido de ayuda, esto es todo por hoy, amigos. Vamos a ver si no volvéis a preguntar cuántas veces llevaron a Jesús ante Pilatos, ni el nombre de la mujer de éste, ni... Leed las Sagradas Escrituras, hombre ya, que allí viene todo esto, y más.

P.S. Si queréis profundizar en el tema desde un punto de vista más espiritual, os dejo un libro y un enlace. Espero que os gusten.

Las horas de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo