Hay que ver lo mala que se está poniendo la vida. Y según dicen los expertos, mucho peor que se va a poner. Esta crisis ya no respeta ni a las personas ni mucho menos a las haciendas. Acaba de saltar una noticia en el Internet que me ha dejado el ánimo cofrade por los suelos. Leo que una hermandad puede ser embargada por impago a sus diversos proveedores. Según cuenta el informante, la presunta y arruinada institución había acometido tiempo atrás la construcción por una parte, y la remodelación por otra, de los más variados elementos de sus necesidades procesionales. A resultas de todo ello, el irresoluble misterio no hay que buscarlo en la advocación a la que rinden culto, sino en averiguar el paradero de los miembros de la Junta de Gobierno que encargaron los citados trabajos, ya que, según parece, han desaparecido de la faz de la Tierra como por arte de magia. Ya se sabe, como afirma el adagio, que el triunfo tiene muchos padres y que el fracaso es huérfano. Inocentes criaturas. Fiarse del primero que pasa por la calle.
Recoge también el medio informativo la entrevista mantenida, en pos de intentar esclarecer los hechos, con el Hermano Mayor de la más importante cofradía de aquella localidad, el cual asegura pertenecer a una institución que es fiel guardiana de la más pura ortodoxia y de la más espiritual esencia, por lo que tal hecho lo legitima para asegurar que su homólogo de la morosa y advenediza congregación es un despilfarrador de tomo y lomo, un manirroto irredento e irresponsable, un comprador compulsivo, y que él mismo ya había señalado en multitud de ocasiones a algunos cofrades de su propia Junta de Gobierno que los próximamente, con seguridad, confiscados llevaban muy mal camino, que debían hasta de callarse y que lo mejor que podían hacer era dejarse de tonterías y dedicar todos sus esfuerzos en pagar lo que, presuntamente, deben.
Circunspecto, y siempre a preguntas del periodista, indicaba el buen hombre el profundo dolor y la inconsolable angustia que tan triste noticia le deparaba, volviendo a insistir en que desde el seno de su distinguida hermandad ya se llevaba bastante tiempo advirtiendo en distintos foros de tan evidente desbarajuste. Como ejemplo contrario señalaba el más que meritorio trabajo realizado en su cofradía, donde ya lo tenían todo hecho y, por supuesto, pagado y en el mejor y más bello de los escenarios, felizmente a buen recaudo. Era, terminaba con elocuencia el entrevistado, el mejor ejemplo que podía ponernos para mostrar al lego la diferencia entre la cara y la cruz, entre el rigor presupuestario y la levantisca doblez, entre el menos claro de los viles metales y el más oscuro. No todos podemos ser iguales, concluyó. Lleva razón. A las pruebas siempre hay que remitirse.
En fin, ésta es la noticia. No cambio ni una coma. Si queréis podéis buscarla en el Internet. De lo que no se nos informa en ella es si, una vez localizados el desdichado Hermano Mayor y los demás miembros de su Junta de Gobierno, todos pasarán directamente a disposición judicial o, por el contrario, podrán eludir un prolongado internamiento en uno de esos centros de desintoxicación y reforma especializados previo abono, necesidad obliga, de su particular peculio del debido importe. Atentos seguiremos a la evolución de la noticia. De cualquier novedad, no dudéis que os mantendré debidamente informados.
Perdonad el pequeño inciso y mejor volvamos a lo nuestro, porque menos mal que estas cosas nunca podrían pasar en nuestro pueblo. Y no sucederían porque aquí somos gente seria, responsable y pagadora. Como muestra un botón. Tal como se publicó en una anterior entrada, la construcción del nuevo paso de Nuestra Titular, la Santa y Vera Cruz, entre 1973 y 1974 supuso un más que importante desembolso para aquella época. Casi cuarenta años después, podemos afirmar, henchidos nuestros corazones de legítimo orgullo, que esta Hermandad no debe ni un duro de todo aquello, que ya tiene mérito. Quedan a la entera disposición de quien pueda estar interesado en comprobar cuanto aquí se afirma, todos y cada uno de los soportes contables que acreditan el pago de los encargos realizados. Aquí os dejo hoy algunos de los más importantes, muchos de los cuales ya fueron reseñados el otro día. El resto tendrá que ser en próximas entregas.
Bueno, deberías haber matizado que como el embargo es aún preventivo, eso les permitiría "salir a la calle" o mejor dicho realizar su estación de penitencia con el citado paso. Algo es algo. Mientras no pase a definitivo pueden respirar un poco.
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