Como siempre en estos últimos años, un numeroso grupo de jóvenes hermanos se dedicó en el día de ayer a ultimar el Altar de Cultos para el Quinario dedicado a nuestros Benditos Titulares en este año de Nuestro Señor Jesucristo de 2014. Aquí os traigo algunas imágenes de esta pasada madrugada, cuando recién finalizado de montar estaba tan excelso escenario.
Como siempre, aunque pueda parecer repetitivo, mi más sincera enhorabuena a todos los que llevan días preparándolo todo, a los que nunca dimiten, a los que nunca intentan imponer sus particulares intereses con inaceptables chantajes, a los que trabajan incondicionalmente de forma callada y obediente, a los que no necesitan báculos, representantes ni bufones, a los que luchan porque su hermandad sea cada día mejor y más grande, a los que sufren tantas imparciales equidistancias y tantas injustas analogías, a los que, a pesar de todo, son y se sienten cruceros, a los que, ni tienen cargos, ni los quieren ni, mucho menos, para nada los necesitan.
Como siempre, aunque pueda parecer repetitivo, a todos ellos, a todas ellas, felicidades, mil gracias de corazón por ser como sois, por no perder nunca la ilusión, por ser cofrades de La Primera, por aguantar estoicamente tanto desprecio que, no me cabe duda, nace de la ira, la envidia, la impotencia y la frustración. Porque no creo equivocarme, vuestro es ya el presente y vuestro, mal que le pese a tanto necio, será el futuro. A Dios Todopoderoso ruego para que así sea.
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