.

.

lunes, 18 de julio de 2011

Fotos para recordar II











Como lo mío son las ciencias, las letras las dejo para los ilustrados, os dejo unas fotos del pasado, pero ya con el avance del color de las nuevas tecnologías.

miércoles, 13 de julio de 2011

Avanza la rueda del tiempo

Que el Señor Todopoderoso guíe nuestros pasos en éste y en todos los días, que nos haga conscientes de nuestras debilidades y que Su poder infinito impida que sucumbamos ante ellas. Amén.

Poco queda ya para que este comentarista inicie su estival período de descanso, así que vamos a dejar aparcadas, por ahora, las entradas referentes a documentos y fotos antiguas para volver a temas más actuales. Antes, me gustaría insistir en el honor que supone para este blog el que nos honren con su presencia personas de vastos conocimientos históricos, culturales o de cualquier otro tipo referidos a nuestra Semana Santa. Por tanto, y en contra de lo que pueda parecer, invitamos a todos aquellos que así lo deseen a aportar lo que consideren más oportuno a este virtual espacio. Y es que, con total y sincera humildad, no deben doler prendas en reconocer que sólo se puede aprender de quien sabe mucho más que uno mismo. Supongo, querido Paquito, que estarás completamente de acuerdo conmigo.

Volviendo pues, como digo, a la más rabiosa actualidad -como escribiría un vulgar tribulete- aquí os dejo unas fotos de la evolución que están tomando todos aquellos enseres que -como ya informamos- tras la pasada Semana Santa, le fueron encargados a nuestros artistas de cabecera, don Andrés y don Manuel Valverde. Puede que yo tenga el punto de mira emocionalmente sesgado; puede que sea acusado de parcialidad; puede que no me canse nunca de vanagloriarlos. Sólo os pido que observéis detenidamente las imágenes y decidme si estoy o no equivocado.



Nueva peana para el Señor del Huerto, lo que permitirá subir la Bendita Imagen unos 15 cm. con respecto al piso superior del paso



Nueva peña para el Ángel del Huerto. Como véis se encuentra en una fase inicial y falta aún tallarla y barnizarla



El reclinatorio está prácticamente acabado de barniz y pintura. No ha quedado nada mal con su cruz y su sudario, Sagrado Árbol de la Vida que nos da Título



En similares circunstancias se encuentra el atril, ése que lleva grabado orgullosamente en su frontal que pertenece a la Hdad. de la Vera Cruz



En fin, lo dicho. No sé si publicaré más entradas antes del próximo viernes. De cualquier forma os dejo en las magníficas manos de mi querido Michelna. Antes, volver a insistir una vez más que todos cuantos quieran compartir con nosotros este apasionante mundo tienen las puertas abiertas de par en par. Ya hay un autor contribuyente creado y sólo nos tenéis que pedir la clave de acceso. Si no hubierere novedad, nos reencontramos a primeros de Agosto. Un saludo.


P.S. Las fotos han sido aportadas por Don José Carlos Navajas Fuentes

lunes, 11 de julio de 2011

Un espejo rendido a Dolores










Inauguramos las entradas publicadas por Firmas Invitadas con estas fotos que nos envió hace unos días por correo electrónico nuestro hermano cofrade Francisco Cáceres García, al que desde aquí agradecemos su desinteresada colaboración. Como podéis observar, son unas fotos realizadas en nuestra Función de Regla de este mismo año en las que aparece nuestra amadísima Madre, María Santísima de los Dolores, reflejada en uno de los espejos situados en los costados del presbiterio de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción- en la inmediata foto de arriba, a la izquierda, se vé uno de ellos, precisamente el que refleja tan bellísima imagen-. El lugar desde el que se realizaron las tres primeras fotos es justamente en el que se sitúa la Presidencia de nuestra Hermandad durante el Quinario y la Misa de Regla.


Así que, buen trabajo Paco, magníficas y curiosas fotos. A seguir perseverando en el intento y gracias de nuevo por añadir un nuevo matiz de espíritu crucero.

jueves, 7 de julio de 2011

Trozos del pasado

Tengo tanto material que no sé ni por donde empezar. Y todo ello de una sola carpeta. Deseando estoy que nuestro Albacea tenga tiempo y hurgue en otras que afirma poseer. Es lo que tiene ser un maniático del "espíritu de recogimiento", una de las máximas más famosas de nuestra querida Cofradía y Hermandad de todos los tiempos.

Así que, ante la duda, he decidido empezar, no por la más menuda como dice el refrán, sino por lo más antiguo. Comencemos pues con dos patentes de mediados del S. XIX que, si no me equivoco, son la documentación más antigua que conservamos, ya que, como todos sabéis, la práctica totalidad de libros, enseres, imágenes, ajuares... de la Cofradía fueron pasto de las llamas en el infausto Julio de 1936. A muchos, los que hayáis visto el libro de actas que se apertura con la reorganización de la Hermandad tras la Guerra Civil en la década de los cuarenta del pasado siglo, os sonará la primera de ellas, ya que está pegada en su pasta. Es la que se extiende a favor de un aspirante finalmente admitido, aunque no se especifica en condición de qué -hermano de turno, de luz, de paso... -

La otra, la que se expide para Estrella de Nuestro Padre Jesús Preso por fallecimiento del anterior titular del puesto-con desliz ortográfico incluído-, hace referencia a unos antiguos faroles que con la forma indicada acompañaban nuestra anterior Bendita Imagen. Según parece, el gran Pepe Portillo -al que dedicaremos una entrada dentro de poco-, Albacea Mayor durante muchos años, porfió durante largo tiempo con los descendientes del nombrado en la patente para que devolvieran a la Hermandad los dichosos faroles, argumentando los citados, unas veces que se habían roto, otras que se habían extraviado; las más, simplemente, que no los tenían. Según parece, el General Portillo- así llamado cariñosamente por sus contemporáneos y sufridos hermanos cofrades- nunca llegó a creerlos, terminando con impotencia por no insistir más en el asunto. En fin, aquí os las dejo. Leedlas, analizadlas, disfrutadlas. Son "reliquias" de nuestra Hermandad.



En cuanto a la serie de documentos que a continuación se publican, como estáis viendo, son unos simples trozos de papel -un saluda de la Hermandad escrito por detrás, unas recetas de Don Joaquín el médico- en los que se reseñan tanto el menú para una Taleguilla como el precio de todos y cada uno de los caldos y viandas que en ella fueron degustados, así como la división final del importe que a escote debían satisfacer los asistentes -costumbre que ha llegado hasta nuestros días-. Cuentan las crónicas que esta taleguilla se celebró en la huerta de Don Andrés J. Criado a principios de la década de los setenta del S. XX. A ella acudieron, como se puede comprobar, once paganos y algunos muchachos que por su escasa edad no lo hicieron- pagar, se entiende-. Su importancia radica en que este perol supone el despertar del largo letargo en el que la Hermandad llevaba sumida desde hacía casi dos décadas. Cuentan que en esta comida se nombraría una Junta de Gobierno encabezada por José Portillo Merino como Albacea, José Gómez Millán como tesorero y para el puesto de secretario se comprometió a un inquieto joven de quince años que atiende al nombre de José Carlos Navajas Fuentes. Junto a otros- no muchos-, pusieron en marcha el primer gran proyecto que marcaría el inicio de la expansión de nuestra Hermandad. Éste no es otro que la construción de un nuevo paso para nuestra Titular, la Vera Cruz y que se estrenaría poco después de aquellas fechas, en 1974. Pero esto ya es otra historia. Tiempo habrá de contarla.



Por hoy poco más. Quedan bastantes más documentos y fotografías. Ahora que he conseguido que mi compi michelna me las ponga en un formato desde el que se puedan colgar, ya iremos dándolas a conocer. Como dije el otro día, cuánto disfrute con tan poco. Un saludo.

lunes, 4 de julio de 2011

¡Que voluntad nunca os falte!

Bendito sea el poder de Dios. Hace poco más de dos meses el desprecio, la arrogancia, el tufillo- más bien, insoportable hedor- a rancio, la soberbia y la inmodestia tantas veces habituales. Unos por acción, pero otros, ojo, por omisión. Todos, por supuesto, igual de culpables. El sábado, cuando me lo enseñaron, no daba crédito a lo que leía. Un panegírico dulce, tierno, complaciente, agradecido, el que merece quien trabaja de forma callada, sin alardes, sin triunfalismos, sin excesos. No sabéis cuánto me alegro de tantas caídas de caballo y de sus consecuencias posteriores, como "Saulos" de Tarso. ¡¡ Ole!!

A lo nuestro. Esta mañana, al abrir mi correo electrónico he encontrado una misiva de nuestro Albacea Mayor en la que me envía algunas fotos que le pedí hace días. Junto a ellas ha añadido una serie de documentos que él mismo denomina como curiosos. En verdad os digo que lo son. Ya los iremos publicando, cual fieles heraldos que somos. Así conseguiremos varios fines. Mantendremos vivo este blog como magnífica herramienta de comunicación y entretenimiento, y -aunque a los que se les ha quedado pequeño el entorno puede que no les guste- daremos a conocer la longeva intrahistoria de nuestra querida Cofradía y Hermandad, con mayúsculas, único elemento atemporal e intangible capaz de sobrevivir a los más variados avatares de la historia. Los demás, mal que nos pese, simples mortales, eslabones de la misma y voluntaria cadena, del concepto que hablábamos el otro día y que tanto parece que cuesta entender.

Pero vayamos a lo importante. Como sabéis, en el título de nuestra Institución no figura más "apellido" que el de Venerable. Ni Ilustre, ni Antigua, ni Sacramental, ni ningún otro de los muchos que adornan el extenso nombre por el que gustan ser reconocidas las más diversas corporaciones pasionistas o de gloria. Ahora bien, hace bien poco tuvimos la oportunidad de añadir uno más, el de Pontificia. Os cuento brevemente la historia. En el año de Nuestro Señor Jesucristo de 1992, uno de nuestros hermanos cofrades, Don Cristóbal Moreno Toledo, fue recibido en audiencia por Su Santidad Juan Pablo II, hoy como sabéis beatificado. La hermandad, a través de nuestro querido Cristóbal, tuvo a bien regalarle un escapulario de hermano del Turno de Mayores y una carpeta de las que este insigne pintor había realizado ese mismo año en pos de conseguir medios económicos con los que sufragar proyectos para nuestra Hermandad. Como una imagen vale más que mil palabras, el documento gráfico


Como veis, nuestro imponente pectoral -Mons. Asenjo dixit- como regalo para Su Santidad. La mejor de las invitaciones para que aceptara ser nuestro hermano cofrade, exento de pechas por supuesto -en contra de la voluntad del tesorero, pero exento- y sin pedir casi nada a cambio, ¡bah, alguna que otra minucia!, como si fuera una coincidencia. No os puedo ni describir el orgullo y la emoción que nos embargaba cada vez que veíamos por televisión al que ya considerábamos un crucero más. ¡¡Cuánta felicidad!! Pero a los pocos meses...


… El capotazo fue de los que hacen época. Con lo bien que combinan el amarillo y el blanco con nuestro verde Vera Cruz. La bandera tan bonita que hubiéramos hecho y el pedazo de Título que con humildad franciscana ostentaríamos: Pontificia y Venerable Cofradía y Hermandad de la Santa Vera Cruz. ¡¡ Qué bonito!! Al menos, nos queda el consuelo de saber que en algún almacén del Estado Vaticano queda nuestra pica en Flandes. La socorrida carpeta a saber. En fin, que como todo no se puede lograr, otra vez será. Saludos.