Hoy, hace un rato, me he topado con parte de un poema.Tanto me han dicho tan pocas palabras que lo he buscado completo para traéroslo. Muchos pensaréis que poco o nada tiene que ver aquí. Posiblemente llevéis razón. O no. Es un soneto de José Hierro. Con él os dejo.
“Después de todo, todo ha sido nada,
a pesar de que un día lo fue todo.
Después de nada, o después de todo
supe que todo no era más que nada.
Grito «¡Todo!», y el eco dice «¡Nada!».
Grito «¡Nada!», y el eco dice «¡Todo!».
Ahora sé que la nada lo era todo,
y todo era ceniza de la nada.
No queda nada de lo que fue nada.
(Era ilusión lo que creía todo
y que, en definitiva, era la nada.)
Qué más da que la nada fuera nada
si más nada será, después de todo,